
Triunfo o derrota
Con la reciente medida, la producción granaría ¿perdió o ganó?
Por Manuel Alvarado Ledesma - Agrositio
El terror estaba inmovilizando la creatividad del equipo económico frente a la tormenta en ciernes...
Hace diez días, la economía argentina se dirigía directamente a una fuerte crisis cambiaria.
Defender el techo de la banda cambiaria obligaba a vender reservar a un ritmo que era insostenible.
Así, en medio del terror, el gobierno apeló a una medida desesperada: la eliminación temporal de las alícuotas por derechos de exportación
Corolario: se dio impresionante aluvión de divisas con un enorme número de DDJJ por parte de los exportadores. A los tres días de realizadas, las empresas declarantes, fundamentalmente grandes exportadores, deberán liquidar el 90% en el mercado cambiario, lo que significa la suma de USD 6.300 M.
Con semejante aluvión el tipo de cambio se alejó del techo de la banda y el Tesoro comenzó a comprar dólares y acumular reservas.
Al cambio de tendencia en el mercado cambiario contribuyó, también, el apoyo financiero del Tesoro estadounidense, sobre todo cuando Trump, frente a Milei, explicitó ello, con palabras contundentes.
Desde un punto de vista político frente a las elecciones en puerta, el gobierno debe asumir el riesgo de que este apoyo sea visto, por parte de la ciudadanía bajo la publicidad de la oposición, como una entrega de la soberanía nacional.
Llegar a las elecciones
Gracias al nuevo cuadro, el gobierno podrá llegar a las elecciones con un ambiente financiero más relajado. Aunque no está todo dicho… ahora dependerá de la habilidad política para ampliar su poder.
El costo fiscal que es la contrapartida de este remedio desesperado no es demasiado elevado, pues ronda el 0,2% del PBI. Pero tampoco es para subestimar. Deberá esforzarse para cumplir con la meta fiscal.
Claro que ello no significa que el programa económico vaya a seguir así. Urge buscar una nueva sintonía que genere suficiente confianza en los mercados sobre del devenir económico, en un contexto de mayor apoyo político.
En la semana pasado la agro-exportación liquidó USD 3.640 M y el Tesoro adquirió USD 1.700 M. Considerando y otras operaciones, se logró que las reservas internacionales aumentaran USD 1.974 M.
Así las cosas, lógico es aguardar que este proceso siga durante la presente semana. Es que todavía faltan liquidar USD 2.900 M.
Este permitiría que el Tesoro continúe aumentando sus depósitos en moneda extranjera.
De esta forma se sorteó una crisis que podría haber originado un problema institucional gravísimo. Pero, con un costo político.
La reducción de derechos fue a todas luces una medida desesperada. Cuando uno se está ahogando, si encuentra un tablón de donde aferrarse, no mira si es de caoba, roble o quebracho.
La comunicación oficial sobre la medida al agro fue terriblemente deficitaria. Y el precio que está pagando el gobierno por ello es alto.
La realidad es que, aunque buena parte de la ganancia surgida haya sido tomada por otros agentes, el eslabón agrícola ha quedado, aunque levemente, beneficiado, al menos por un tiempo.
Lo que debe quedar claro es que el campo fue el sector que aportó la salvación. Sin campo, ¿la salvación dónde hubiese estado?
Vamos al mercado local
Este lunes hubo un leve incremento en el número de compradores, con precios al alza durante la rueda.
Veamos el caso de la soja.
Los negocios rondaron en un nivel de $ 465.000, tanto para entrega disponible como para la contractual. En dólares: 348.
En los días anteriores a la mencionada medida, el nivel giraba en torno a $440.000.-
La oferta (Noviembre) estuvo en $ 470.000 o US$ 350. Se trata de una mejora de USD 6 entre sesiones.
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